Hablar menos y transmitir más es la clave para una buena presentación así como para obtener la atención de sus colegas.
Imagine que usted tiene 30 segundos para hablar en vez de 30 minutos, con el fin de enfocar su energía para una presentación. Es difícil ser breve cuando usted está dando una presentación y debe controlar los nervios. Sin embargo, el público espera que usted presente su conclusión, o sea el punto, y lo respalde, sin divagar sin rumbo fijo.
Usted sólo puede lograrlo si se concentra en el propósito. Empiece por el final al prepararse para su charla. Esté consciente del mensaje clave que desea transmitir antes de poner cualquier cosa por escrito.
Pregúntese: Si mi presentación fuera de 30 segundos en lugar de 30 minutos, ¿Qué diría? Obligue a resumir su punto clave. Una vez que haya hecho esto, pensará en cual otra información necesita para apoyar a ese punto.