Al desconectar su mente durante un minuto, usted restaura sus valores predeterminados, que tienen a aclarar su mente.
Cuando un proyecto o reunión se pone difícil, puede ser tentador intentar acabar de una vez, pero es mejor hacer lo mismo que haría cuando su equipo está lento: Apagarlo y esperar un minuto. Use la oportunidad de recuperar su compostura.
¿Está en una reunión que no va a ninguna parte? Tome un descanso. ¿No avanza en esa propuesta que tiene que escribir? Tome un paseo. Durante el descanso, piense en estrategias o argumentos nuevos.
Al extraerse de la situación, usted permite que su cerebro descanse para regresar con una perspectiva fresca y una mente en calma que tienen más probabilidades de encontrar una nueva solución.