Es fácil sentirse abrumado cuando la lista de tareas es demasiado larga. Esa sensación de levantarse por la mañana y tener tantas cosas que hacer que no sabe por dónde empezar no es placentera. A menudo, todo lo que tiene que llevar a cabo parece una prioridad, dificultando el proceso. Tener mucho que hacer a la vez puede sentirse muy abrumador, pero casi todo es manejable si usted aprende cómo priorizar con eficacia.
Usted tiene que empezar en alguna parte con el fin de avanzar. Estas son algunas tácticas de planificación útiles cuando necesita enfocarse inmediatamente. Aunque la planificación de prioridades es también esencial a largo plazo, estas técnicas le ayudarán a avanzar poco a poco, día a día.
Haga una lista
Anote todo lo que deba hacer ese día a primera hora de la mañana. Una vez que tenga todo escrito, separe las tareas en urgentes y en las que pueden esperar para determinar las prioridades para ese día.
Evalúe el valor de la tarea
Completar ciertas tareas ofrecerá más beneficios que completar otras. Por ejemplo, puede establecer como regla encargarse del trabajo de un cliente antes del trabajo interno, por que un cliente satisfecho a menudo puede tener más ramificaciones positivas que el trabajo interno.
Sea honesto
Sea realista en cuanto a lo que puede abordar al crear su lista de prioridades. Establecer metas inalcanzables sólo causará decepción a la larga.
Sea flexible
Usted debe ser capaz de lidiar con el cambio de prioridades para poder priorizar de forma efectiva. Tome las tareas según lleguen y decida si son o no urgentes.
Sea consciente del tiempo
Este es el el paso más difícil si es perfeccionista. Es muy fácil quedar atrapado en los detalles y terminar gastando demasiado tiempo en un proyecto o tarea cuando algo es realmente importante. Pasar demasiado tiempo en una prioridad, sin embargo, le impide abordar otras cosas en su lista. Reconozca cuando usted está dejándose llevar y cumpla plazos estrictos para evitar perder tiempo.