No hay nada tan atractivo como un gran plato de ensalada fresca en el mostrador de la cocina. Pero muy a menudo se termina tirando las verduras dentro de unos días porque se han convertido en las hojas marchitas. Es muy importante mantener las verduras frescas para conservar los nutrientes esenciales de cada vegetal. Siga estas sugerencias para mantener los vegetales frescos y llenos de sabor.
- Nunca lave las verduras antes de su almacenamiento ya que el vegetal húmeda es susceptible al crecimiento bacteriano. Ponga las hojas verdes en una bolsa de plástico, para proporcionar un ambiente húmedo.
- Mantenga los tubérculos como la remolacha, zanahorias y nabos (con sus hojas) en bolsas perforadas en el refrigerador.
- La mayoría de las verduras como alcachofas, pepino y frijoles pueden ser almacenadas en bolsas de plástico en la nevera.
- Coloque los vegetales no refrigerados como el ajo y la cebolla en lugares frescos, donde el aire pueda circular y no haya mucha humedad.
- Los tomates deben mantenerse a temperatura ambiente, lejos de la luz solar directa, mientras que las papas necesitan un ambiente más fresco.
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