Un empleado que solicita un aumento de sueldo puede causar mucho estrés y frustración, especialmente en compañías sin una política formal de compensación.
Como gerente, puede ser estresante cuando un empleado pide un aumento, sobre todo si no hay una política de empresa clara sobre el tema. Sin embargo, responder a una pregunta difícil de compensación no tiene por qué ser un dolor de cabeza.
Pruebe con estos tres pasos:
1. No responda de inmediato. Agradezca a la persona por plantear la cuestión y diga que le dará una respuesta en un plazo determinado. Esto le da tiempo para consultar con otros líderes.
2. Evalúe la situación objetivamente. La cantidad de dinero que se paga a una persona es en función de dos cosas: el valor del trabajo en sí y la calidad de rendimiento de la persona. Examine ambos.
3. Hable con la persona nuevamente. Pida al individuo que explique cómo podría mejorar su rendimiento y cómo puede hacer su trabajo más valioso para la organización, en una segunda conversación. Base su decisión final sobre esta conversación combinada con su evaluación.
