Solicitar retroalimentación honesta no es una tarea fácil e incluso puede resultar intimidante. La clave es comenzar el proceso más temprano que tarde. Ningún líder mejora sin crítica constructiva, pero lograr que la gente sea honesta acerca de su rendimiento no siempre es fácil.
Proporcione a s su equipo con una forma de suministrarle retroalimentación honesta con estas tres preguntas:
1. ¿Qué debo dejar de hacer? Pregunte cuáles son las conductas que se interponen en su camino hacia el éxito.
2. ¿Qué debo continuar haciendo? Pregunte acerca de lo que hace bien, y si debe seguir haciéndolo.
3. ¿Qué debo empezar a hacer? Una vez que haya dejado atrás los comportamientos improductivos, tendrá más tiempo y energía para adoptar nuevas conductas.