Hay muchos factores que determinan si una persona desarrolla cáncer. Estos incluyen la genética, el medio ambiente y el estilo de vida. Algunos de los estilos de vida que están estrechamente relacionados con el cáncer son el tabaquismo, la actividad física y la dieta. La Sociedad Americana del Cáncer (ACS por sus siglas) hace recomendaciones específicas para la prevención del cáncer que se basan en la evidencia clínica.
Recomendaciones de actividad física
La Sociedad Americana del Cáncer y la Universidad Americana de Medicina Deportiva anima a los adultos a realizar 30 minutos o más de ejercicio moderado a fuerte de cinco a siete días a la semana. La actividad moderada se puede hacer mientras mantiene una conversación. Si es muy difícil mantener una conversación, el ejercicio se considera pesado o vigoroso. Mientras que una hora y media es el mínimo marco de tiempo recomendado para la actividad, el objetivo de una persona debe ser llegar a los 45 minutos a una hora de ejercicio. Esto no tiene que ocurrir en una sección; haga ejercicio sostenido en periodos de al menos 10 minutos para satisfacer la recomendación de la ACS. La ACS recomienda que los niños estén activos por lo menos una hora como mínimo cinco días a la semana.
Consideraciones para la presente recomendación
El ACS distingue entre el ejercicio y las actividades físicas diarias. En ambos casos, el cuerpo está activo, pero el ejercicio es el único que se ha previsto, y es intencional y repetitivo. Las actividades tales como caminar alrededor de la tienda de comestibles mientras hace las compras no cuentan para el nivel recomendado de actividad. El tipo de actividades recomendado son los ejercidos cardiovasculares que mantienen el ritmo cardiaco por lo menos durante 10 minutos. Esto es más fácil de lograr con actividades que utilizan los músculos grandes de los brazos y las piernas como, caminar a paso ligero, correr, nadar y andar en bicicleta.
La Ley del equilibrio
No sólo es recomendable un cierto tipo de actividad durante un cierto periodo de tiempo, pero se observa la necesidad de otro elemento fundamental: el equilibrio. Para que el ejercicio sea eficaz en la prevención del cáncer, se debe equilibrar el número de calorías que consume con el número que quema durante la actividad. Si usted consume más calorías que usted quema se traducirá en sobrepeso, lo que aumenta el riesgo de cáncer, así que debe llevar una dieta sana. Vea: Cómo prevenir el cáncer con dieta y nutrición