Las bacterias son organismos unicelulares que pueden sobrevivir en el cuerpo humano, así como en los objetos inanimados tales como perillas de las puertas y los teclados de computadora. Hay bacterias buenas y malas. La mayoría de las bacterias son útiles para nuestro cuerpo de hecho menos del 1 por ciento de las bacterias son dañinas. Una infección bacteriana se produce cuando las bacterias dañinas entrar en nuestro sistema.
Las bacterias dañinas pueden entrar en nuestro sistema de varias maneras. Una forma es a través de comida contaminada, sin pasteurizar, alimentos o caducadas, como es el caso de E. coli y la salmonela. Otra forma es a través de heridas abiertas y llagas en la piel. Las bacterias dañinas pueden entrar a través de los pasajes abiertos como ojos, oídos, dientes y genitales.
Tipos de bacterias dañinas
Hay varios tipo de bacterias dañinas, demasiadas para enumerar. Algunas enfermedades comunes como resultado de una infección bacteriana son la faringitis por estreptococo, infecciones por hongos, acné, la meningitis, la gonorrea, la sífilis, la difteria y la tuberculosis. Algunos tipos de infecciones bacterianas son contagiosas mientras que otras no lo son. Si usted tiene una condición específica, consulte con su médico para saber si es contagioso.
Los síntomas
Los síntomas varían mucho dependiendo del tipo de infección bacteriana que tiene. Sin embargo, en la mayoría de los casos es muy evidente que tiene un problema. Algunos de los síntomas de las infecciones bacterianas incluyen fiebre, secreción, olores y una inflamación de la zona afectada.
Medicamentos
Los antibióticos se recetan comúnmente para tratar infecciones bacterianas. Consulte a su médico si usted cree que está sufriendo de una infección bacteriana. El único inconveniente con antibióticos es que nuestro cuerpo desarrolla inmunidad hacia ellos resultando menos eficaces si se toman regularmente.
Medidas preventivas
Una de las mejores formas de contrarrestar las bacterias dañinas es asegurarse de tener suficientes bacterias beneficiosas en el sistema. El yogur es una excelente fuente de bacterias beneficiosas. Si usted es propenso a las infecciones bacterianas, es posible que desee comenzar a consumir una porción de yogurt al día. Otra forma de reducir el riesgo de infecciones bacterianas es lavarse las manos regularmente con jabón. Finalmente, con el fin de reducir las infecciones bacterianas a través de la boca y los dientes, enjuáguese la boca con un enjuague bucal.