Las rosas han sido favorecidas por los jardineros durante miles de años. Estas plantas vienen en una gran variedad de formas, tamaños, colores y fragancias. Algunas son en miniatura, mientras que otras pueden crecer varios pies de alto y ancho y muchos crecen en forma de arbusto o matorral. Si bien son hermosas, las rosas no son plantas de bajo mantenimiento. Las rosas son notoriamente difíciles de cultivar en interiores, pero las rosas en miniatura son un poco más fáciles.
Instrucciones
- Utilice un suelo de turba para las rosas. Asegúrese de que el suelo no contenga cristales de agua que retienen la humedad.
- Mantenga el suelo constantemente húmedo mientras su rosa está en el proceso de brotación y floración. Asegúrese de que no está en un platillo, lo cual captura el agua y mantiene la parte inferior de la planta húmeda. Las rosas no deben estar húmedas. Está bien dejar que la tierra se seque un poco entre riego y riego después que el ciclo haya terminado.
- Coloque su macetas de rosas en una bandeja de gravilla, una bandeja llena de piedras y agua. Esto evita que las raíces de la rosa se humedezcan lo cual es muy importante. Considere colocar un humidificador cerca de su mini rosas, si el aire de su casa es seco.
- Permita que las rosas reciban tanta luz como sea posible. Trate de hacerlo de manera que tenga varias horas de luz solar directa. Si esto no es posible, utilice una luz artificial de espectro completo directamente encima de la rosa y mantenga encendida durante todo el día.
- Limpie sus rosas dos veces por semana para evitar los ácaros. Estos pequeños insectos aman el polvo y la suciedad y se comen las hojas de sus rosas. Enjuague suavemente las hojas y tallos con agua o una solución insecticida, mejor si es casera y teniendo cuidado de no dañar la rosa.
- Consulte Cómo cuidar rosas en miniatura para más información sobre el cuidado de sus rosas.
